El viernes salimos del colegio e hicimos una ruta por los árboles más característicos de nuestro barrio: María Auxiliadora.
Carmen García nos acompañó y nos explico un montón de curiosidades de estos seres vivos. Muchas cosas las habíamos trabajado en clase, pero otras las escuchamos con atención.
En primer lugar fuimos a ver los ginkgo biloba que hay en la calle Doctor Artero. Son unos «árboles dinosaurio», que sobrevivieron hasta en la explosión nuclear de Hiroshima. Viven muchísimos años.
Después fuimos a ver el Fresno. Es un árbol monumental porque tiene más de 120 años. Aprendimos a marcar su corteza e interpretar ese dibujo: Un árbol muy viejo, que ha sido erosionado por el frío, la lluvia, el viento…
Después pudimos ver algunos árboles que están por el barrio. Ahora ya sabemos sus nombres, pinsapo, pino, abeto, platanero o arce…
Luego estuvimos viendo Catalpas. Allí Carmen nos explicó que los árboles tienen clorofila, incluso hicimos un experimento machacando hojas con alcohol… Si luego pones un papel secante, ¡sale el verde de la clorofila! Esto es muy importante porque las plantas nos proporcionan oxígeno, y hay que cuidarlas mucho porque si no no podríamos vivir.
Pasamos por un tilo, y pudimos beber tila en un vaso. Es una planta medicinal, que es uno de los usos de las plantas que habíamos aprendido.
Cuando llegamos al cole vimos los impresionantes cedros de la entrada principal.
Pero la excursión no acabó aquí, porque por la tarde repasamos todo lo aprendido, machacamos hojas y salimos al patio a «leer» lo que nuestros árboles nos contaban