En 1º de Educación Infantil hemos comenzado un nuevo proyecto sobre los frutos de otoño y los dulces y qué mejor forma de hacerlo que de la mano de Charlie y la fábrica de chocolate.

Charlie es un niño muy pobre que vive con sus padres y sus abuelos en una casita muy humilde. Cerca de allí se ubica la legendaria fábrica de Chocolates Wonka. Willy Wonka, el solitario y excéntrico fabricante de chocolate, abre las puertas de su fábrica a quién encuentre los 5 billetes dorados escondidos en sus chocolatinas. Para Charlie es un sueño hecho realidad, ya que consigue uno de los billetes dorados y, junto a su abuelo, descubre un mundo mágico…

Y como no podía ser de otra manera, nosotros también hemos querido adentrarnos y conocer este mundo de fantasía de Roald Dahl. Uno de los Umpa Lumpa se enteró de que muchos de nosotros no habíamos probado el turrón y nos propusó un juego muy divertido.

¡¡Había escondido 5 billetes dorados en nuestro cole!! Mediante un juego de pistas teníamos que encontrar los 5 billetes dorados para conseguir el premio que era nada más y nada menos que… ¡¡la fiesta del turrón!!

Tras mucho pensar e investigar…conseguimos encontrar los 5 billetes dorados ¡¡qué emocionante!!

Ya estabamos listos para realizar la fiesta del turrón así que nos juntamos todos para probar los diferentes tipos de turrón. Degustamos el turrón de Jijona, el de chocolate con arroz, el de chocolate con almendras y el de praliné de tres chocolates. Conocimos sus ingredientes y comparamos cómo eran, pues alguno era muy blandito y otros duros…Cada uno escogió su favorito. ¡¡Estaban deliciosos!!

Cada uno hemos querido fabricarnos nuestro propio billete dorado de recuerdo que después hemos utilizado junto con más monedas para jugar a comprar y vender dulces en nuestro rincón de matemáticas.

En el rincón de lenguaje estamos trabajando pabras nuevas como fábrica, turrón, billete… y también otras tan importantes como la palabra familia.

Y como somos muy lamineros, en nuestro rincón de plástica estamos fabricando bastones de caramelo y otros dulces que ambientarán y decorarán nuestra clase y pasillo estos días.

Asimismo, hemos aprovechado para reflexionar sobre cómo era Charlie pues era un niño humilde que, aunque no tenía muchas cosas materiales, era muy feliz al lado de su familia. Se acerca la Navidad y recordamos que lo importante no son los regalos si no compartir y disfrutar de estos días estando en familia.