Telón

13 diciembre 2023

LA IMPORTANCIA DEL TEATRO (1)

 

Tuve un sueño hace unos días variado en acción, pero con orden. El Teatro vagaba por la mente con empalmes a discreción. Actores, publico, decorados, un pasillo largo que aclararé en su momento, en definitiva, el mundo de la farándula del Teatro. Al despertar lo recordé fielmente, e Inevitablemente todo se centró y me situó en el Teatro Salesiano.           

Son muchos los años y los recuerdos. El teatro es fundamental en todo alumno y antiguo alumno salesiano y aquella obra “El Principito” ocupa mi primera actuación en el escenario del antiguo Teatro que sustituyo con todos los honores al Salón de Actos donde se representaron las primeras Veladas y sainetes con jóvenes del Oratorio. Eran de la Galería Salesiana, amplia colección de sainetes en su mayoría que hacían el delirio, diversión y enseñanza para todo el alumnado del Colegio, jóvenes del Oratorio y público asistente, numeroso por cierto, en todas las representaciones.

 Como dato curioso, la Crónica de la Casa recoge que el nuevo Teatro (el antiguo) dieron comienzo sus obras el 20 de marzo de 1912, utilizando el comedor y la sala de estudios de los niños, en el primer piso y se inauguró el 12 de noviembre del mismo año.

Modelo de la Edición

Teatro antiguo de los años 1912 a 1954

Casi todas las clases tenían su “Cuadro de actores”. El clérigo Salesiano José María Aspiazu, navarro, primer profesor que tuve en el Colegio nos dirigió la obra. Le entusiasmaba el Teatro que nos enseñaba con todo cariño y el relatarnos durante el tiempo de recreo los días muy fríos o lluviosos, las “Aventuras de Don Bosco” de Hugo Wast y algún día más que se lo pedíamos, pues era tan espectacular el entusiasmo que ponía que nos los transmita y vivíamos intensamente los pasajes que nos relataba de un Santo que empezábamos a conocer, a admirar y a querer, junto a María Auxiliadora.

La segunda obra en la que participé fue “Ven y sígueme”, compuesta de cuadros plásticos (no recuerdo el número, año 1947) a la que años después se añadía en algunos de ellos un breve diálogo, los más significativos, con la participación de los antiguos alumnos.

La historia de “La Pasión” es amplia y laboriosa. Se inicia con los alumnos del Colegio en el año 1941, con el título “La mirada del Señor”, no teniendo más datos por lo que respecta al librero y autor.

Al siguiente año, 1942 el Padre E. Saiz, salesiano, compone para representar los alumnos nueva obra con el título “Ven y sígueme”, Cuadro Bíblico en 2 actos volviendo a escena el año 1947 (a la que pertenece la fotografía de esa página) bajo la Dirección de José María Aspiazu, 

Fotografía que se conserva de “Ven y sígueme año 1947

interviniendo alumnos y antiguos alumnos sucesivamente, hasta 1958 a la que se incorporaron como hemos referido anteriormente frases y diálogos a los Cuadros.

Recuerdo algunos de los nombres y apellidos que reseño en emocionado recuerdo; en la primera fila por la izquierda:  Juan Rubio, detrás de paisano Ara, Manuel Carranza, Varillas, Andrés Pascual se ve la cara, Juan José Gil, de Centurión, hijo del que fue Alcalde de Huesca D. José Gil Cavez, Manuel López Silva, con el corderillo al hombro, Paco Urban, se ve la cara, Francisco Gilete, de Romano, Natalio Díaz, con peluca blanca, y detrás Manuel Morcillo, Belzuz y Pepe Forcada.

En la segunda fila por la izquierda: José Luis Gratal, el salesiano D. Antonio Jordá, Daniel Laliena y Baratech.  Última fila también por la izquierda: no lo recuerdo, no recuerdo el nombre, Fernández, el salesiano José María Aspiazu, tampoco recuerdo su nombre y Carlos Laliena. En total veinte, siete antiguos alumnos y trece alumnos. Las obras de construcción que se ven al fondo, pertenecen al actual Teatro inaugurado el 25 de diciembre de 1954.

En los siguientes años se alterna “La Mirada de Jesús” con “Ven y Sígueme” hasta los años 1959 – 1965 que se lleva a escena “El Divino Sacrificio” de Vicente Puig.  Es el inicio y hace un importante hueco previo a lo que habrá de ser “La Pasión”. Constaba de tres actos y 13 Cuadros que fueron aumentando a partir del año 1963 a 15 cuadros; en el año 1964 a 19 para finalizar en el año 1965, último año de la representación, con 29 cuadros.

Anuncio en la prensa local del año 1964

En el año 1966 se inicia la obra “La Pasión” con libreto de D. Antonio Duran y a partir de 1972 se estrena nuevo libreto de Manuel Carranza que perdura hasta la fecha con algunas variaciones adaptadas en determinados cuadros, según la dirección de la obra.

Pretendemos con todos estos datos dejar patente la importancia del Teatro en la enseñanza Salesiana. Don Bosco, dotado de una fuerza extraordinaria para la comunicación, supo por medio del Teatro transmitirlo a los jóvenes como parte de una educación religiosa y cultural dándoles una personalidad, que inició en el Oratorio de Valdocco donde no hay nada que pueda ser indiferente y donde el clima familiar da a las relaciones  de los jóvenes conciencia de los deberes religiosos y profesionales y en los momentos de las representaciones teatrales y deportivas, adquiriendo a lo largo del proceso educativo una fuerza comunicadora que conquista el corazón del joven dotándoles de una verdadera condición de vida humana y cristiana.

El Teatro como enseñanza, memorización, declamación, compostura, comunicación, siempre va por delante.  Tengamos presente este detalla que sigue los pasos de Don Bosco. Con la llegada de los salesianos a Huesca  el 25 de abril de 1903, una vez entregada definitivamente a los PP. Salesianos el edificio, se iniciaron las obras de adaptación el 9 de octubre de 1904.

En visita posterior del Padre Inspector, dos años después, propone se abra una puerta donde había una ventana entre dos habitaciones habidos en la planta baja (no se detalla si de la calle o sótano) con el fin de habilitarlos para hacer un Teatro. Y en 1906, víspera de la festividad de San Jorge, el 22 de abril, se inicia el curso impartiendo las primeras clases con los que asistían al Oratorio Festivo. Ocho meses después el 15 de diciembre y en honor de  San Juan Bosco,  se organiza la primera Velada de la que tengamos constancia de ella,  pero no de su contenido o en qué consistió.

Sala que se adaptaba para el Teatrillo. Estaba situado donde hoy lo ocupa la Biblioteca. Era la segunda planta donde residía la Comunidad hacia la izquierda y a la derecha el Teatrillo en un pasillo largo  ocupando en su lateral izquierdo por  unos amplios armarios que guardaban un amplio vestuario antiguo y enseres empleados para las representaciones.

Ya en 1907 fueron cuatro las Veladas que se organizan con los jóvenes del Oratorio, todas ellas en el Teatrillo que también servía de “Salón de Actos”, lo más adecuado posible: el 19 de marzo festividad de San José, en honor de Domingo Savio, a la que asiste el Sr. Obispo D. Mariano Supervía; el 19 de mayo para honrar al Sr. Obispo D. Mariano Supervía, muy amigo de los Salesianos; Velada por final de curso con reparto de premios, a la que asistieron el Sr. Obispo y el Gobernador de la provincia Sr. Solano. El 15 de diciembre como final de año se celebra una gran Velada en honor de San Juan Bosco, por haber decretado el Papa Pio X el 25 de julio de ese mismo año 1907, la Instrucción de la Causa de Veneración a D. Bosco, de la que tenemos referencia, pero no el contenido de ella.

En noviembre de 1908, con la llegada del P. Inspector D. Manuel Hermida, plantea la necesidad de tener un Teatro, y se aprovecha su presencia  para representar en el “Teatrillo”, y con motivo de la fiesta del Sr. Director D. Vicente Schiralli, el drama que escribió Don Bosco: “La Casa de la fortuna”.

 

¿Tendremos Teatro? Nadie lo duda y en nuestro próximo “Huesca y Don Bosco”, con la ayuda del Señor y por nuestra parte, si el cuerpo aguanta, ¡¡¡ aquí estaremos!!!

D. Mariano Supervía

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