“Diez negritos” en la censura
Corrían los días de la última “muestra de Teatro” celebrada por las fechas de Navidad. Algo extra se asentaba en las tablas del escenario. El fruto no se hizo esperar y un grupo de antiguos alumnos del Colegio y alumnos estudiantes de BUP, tomaron el buen propósito de presentar una obra de envergadura.
Nos gusta saborear el tema, porque ya es historia y de la buena en el arte de Talía. La noticia precipito su propia realidad: día 9 de febrero del año 1980, sábado a las 10,30 de la noche, en el Teatro Salesiano, y dentro de los actos con motivo de las festividad de San juan Bosco, el grupo de teatro de los antiguos alumnos, presenta la intrigante obra “Los diez negritos”, de Agatha Christie.
No resulta fácil. De todos es conocido el intríngulis de sus novelas policiacas. Su realización fue llevada a cabo con minucioso estudio de efectos y detalles, que fueron como un esfuerzo más, añadido ese año al “Teyci Bosco80”.
No quiero dejar pasar por alto la impresión que causó en el público esta representación, mientras ataba cabos y esclarecían, uno a uno, los crímenes cometidos en la Isla del Negro. La presentación en escena de diez personajes en constante entrar, salir, y multitud de detalles totalmente imprescindibles y a su tiempo, para el perfecto encaje final, requiere plena atención de los situados en escena y de los situados entre bastidores, que no escapó en absoluto, del asombro del espectador.
Certeros “cortes” musicales en cada situación, con la presencia adecuada del ciclorama para presentar la tormenta resultaba impresionante, mientras desaparecían de uno a uno, los diez negritos (figuritas pequeñas) depositados en la chimenea y a plena luz, aportaban sorpresa tras sorpresa, suscitando a más de un espectador dudar en su particular recuento.
Sus frutos no se dejaron esperar y caló en la cartelera de Zaragoza a petición de Grupos de Teatro y representada en el Colegio de los PP. Jesuitas el 26 de abril a las 20 horas, e incluido en Julio del mismo año en el ciclo Popular de Teatro, organizado por la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Huesca.
Me place recordar estas efemérides, que no dudo compartir con tantos y tantos entusiastas del Teatro. Pero ha sido el prólogo de la circunstancia, para mí, diría anécdota, que os voy a reseñar dado los tiempos actuales de buscar los tres pies al gatito, pero no evitar salvarlo del agua.
Hay una censura que viene de lejos y que recientemente la vecina nación de Francia la ha acatado, aceptando los deseos de la familia, de sus herederos, en concreto de un biznieto de Agatha Christie, autora como sabemos de la obra “Diez negritos”
Decimos que viene de lejos, ya que la obra, el libro, fue publicado originalmente en 1939, siendo uno de los libros más vendidos y celebres de Agatha Christie. En EE.UU. sin embargo, nunca se púbico con su título original, sustituido por el de “Diez pequeños indios”, ni empleada tampoco la palabra “negro”, en la edición inglesa.
No vemos ninguna importancia en la palabra negro en el libro, ni por consiguiente en el título de la obra teatral. La censura original en los EE.UU. no lo vio así, y en los años 1939 y 1940 la suprimió al suscitar algunos y seguir suscitando muchos, dado los sucesos que conocemos, dramáticos inclusive.
Por lo que respecta a una nueva y posible reposición en nuestra larga historia teatral, el “negro” nos será siempre tan respetable como el valor de la intrigante obra, la admiración a su autora, Agatha Christie, la profesionalidad de nuestros actores y el entusiasmo del público que arropa y disfruta del arte teatral.