De I Becchi a Valdocco
Con esta sección que inauguramos en el también nuevo formato digital de «Huesca y Don Bosco”, vamos a ir conociendo a la vez que recorriendo lo mejor que podamos, los “Senderos” que recorrió Don Bosco, desde su nacimiento y los que dejo “anunciados” para los continuadores de la obra que le dejó dicho en su primer ”sueño” a sus nueve años la Madre y Maestra, siempre Auxiliadora de Juan Melchor Bosco que así se llama el joven, pese a que siempre se le conocerá como Don Bosco.
Él mismo describió dicho sueño: (…) Cuando tenía nueve años… ¡Este sueño me acompañó a lo largo de toda mi vida! Me pareció estar en un lugar cerca de mi casa, era como un gran patio de juego de la escuela. Había muchos muchachos, algunos de ellos decían malas palabras. Yo me lancé hacia ellos golpeándoles con mis puños. Fue entonces cuando apareció un Personaje que me dijo: “No con puños, sino con amabilidad vencerás a estos muchachos” Yo tenía solo nueve años. ¿Quién me estaba pidiendo a hacer algo imposible? Él me respondió: “Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te enseñó a saludar tres veces al día. Mi nombre pregúntaselo a mi Madre”. De repente apareció una Mujer de majestuosa presencia. Yo estaba confundido. El me llevó hacia Ella y me tomó de la mano. Me di cuenta que todos los niños habían desaparecido y en su lugar vi todo tipo de animales: perros, gatos, osos lobos… Ella me dijo: “Hazte humilde, fuerte y robusto… y lo que tú ves que sucede a estos animales, tú lo tendrás que hacer con mis hijos”. Miré alrededor y vi que los animales salvajes se habían convertido en mansos corderos… Yo no entendí nada… y pregunté al Señor que me lo explicara… Ella me dijo: “A su tiempo lo comprenderás todo”.