En la oración a San Juan Bosco que iniciamos con: “¡Oh Don Bosco, contempla nuestra familia reunida…! la finalizamos con el titular que encabeza el presente escrito. La Pandemia, la enfermedad y el sumar años, son causas que hacen una constante de dejar este mundo y dirigirnos al lugar que Don Bosco desea de todos nosotros nos encontremos. Tristemente en los últimos meses han sido varios los Antiguos Alumnos que han seguido el consejo.
Luis Montaner Tisner
El pasado día 23 de julio, nos dejaba Luis a los 86 años. Refiriéndonos a su vida en el Teatro Salesiano, necesitaríamos un extraordinario de “Huesca y Don Bosco” para dejar escrita su amplia participación. Queda muy lejos el año 1953, cuando el Salesiano D. José Castells recopilaba bajo el título de “Bato y Borrego” los varios libretos que sobre la Navidad y la Epifanía veníanse representando, hasta que el año 1957 se inició con el nombre conocido siendo Bato (Simone) y Borrego (Alvireta) los protagonistas desde el año 1940.
Recordemos un poco su historia. Luís Montaner comenzó a los 8 o 9 años a pisar el escenario. Netamente cómico en toda su trayectoria, se incorporó a “Bato y Borrego” a los 16 años en el año 1951 en el papel de Nacor, uno de los principales pastores de la obra como todos sabéis. Fue alternando los personajes tanto de “Bato” como de “Borrego” desde el año 1952, como se solía decir en el argot colegial “desde el teatro viejo”.
Hizo pareja con Félix Sanagustín, su primer compañero, continuando con José María Sarasa, con el que inauguró el actual teatro en el año 1954, el mismo día de Navidad. Tuvo la tremenda suerte (siempre lo dice acompañado de manifiesta nostalgia) de trabajar junto al inolvidable Simón Martínez “Simoné” allá por el año 1957, y treinta y tres años consecutivos con Gregorio Gracia Buesa, su entrañable amigo personal y de escena “Gregori-Meeck”. Fue una trayectoria que ninguno hemos olvidado, y al retirarse Gregorio, pasó a escena con el papel de “Bato”, Javier Oliván Navasa, curtido en la obra por su interpretación en varios personajes.
Una “mono-interpretación” la tenemos en Luis Montaner. Su salida a escena con pasos lentos, titubeantes, su inseparable sonrisa pegada a su mirada bonachona abierta a todos, pequeños y mayores, produce sin decir palabra, las primeras sonrisas en todos los espectadores.
Luis Montaner Tisner
Una figura que no podía encajar en dramas ni en escenas trágicas. Su seriedad según libreto, hace del lenguaje una interpretación que termina en carcajada. Recordemos en la obra “Todo lo cura Aragón” de Maria Dolores de Fuentes López Allué, recuperada por los actores y actrices del Grupo de Teatro de los Antiguos Alumnos Salesianos y de la Asociación de Padres y Madres del Colegio después de 72 años de su presentación en Huesca en el Teatro Olimpia, y puesta en escena el 26 de abril de 2008 también en el Teatro Olimpia, destacamos el dialogo de la Marquesa de Miraflores, con el “viejo del pueblo” (Luis Montaner), invitada por su criada, Teodora, oriunda de “San Julián”, localidad de la provincia de Huesca, para curar un tanto sus aflicciones:
Marquesa: – ¡Vive aquí mucho la gente!
Demetrio: – Dicen que próximamente
s’en muere uno y medio al año;
esto ¡vamos al decir!…
Marquesa: – Si, cada dos años, tres,
Demetrio: – Medio no s’en va a morir
hay que explicarlo como es.
Luis Montaner en el papel de viejo
del pueblo en “Todo lo cura Aragón”
La expresión de su cara, seria como cosa inusual, su concentración y capacidad de análisis de lo expresado, no tiene otra salida que una rotunda carcajada por parte del espectador.
Recordamos otra situada en la obra de “Bato y Borrego”. Al preguntarle a Borrego (Luis Montaner) Alcalde de Belén, la hora en pleno escenario contestó serio y solemnemente: “Los tres cuartos pa la media menos diez”. De nuevo la carcajada hizo acto de presencia. Y un dato que no podemos dejar en el olvido.
El 29 de diciembre del año 2002, los Antiguos Alumnos Salesianos, todo el mundo del Teatro Salesiano, le dedicaron y entregaron una placa en la que se lee: “A Luís Montaner Tisner, por los 50 años de humorística y entrañable entrega en la comedia pastoril “Bato y Borrego”. Huesca, 29 de diciembre de 2002.”
Una de las últimas conversaciones que tuve con Luis me afirmaba muy serio algo emocionado y nostálgico: “El Teatro es una asignatura más en los Salesianos, que yo nunca me la he perdido, ni siquiera cuando estaba en diálisis”. Y de verdad que doy fe, con la que termina, dejando en el aire su humor característico.
La obra Bato y Borrego del año 2010 estuvo precedida por el homenaje que todos dedicamos al entrañable y coreado personaje de Borrego, en la persona de Luís Montaner Tisner, que nos deja, después de 57 años de llenar el escenario y la sala, de ruidosas y estrepitosas carcajadas. Nos lo anunció el año anterior al confesarnos que: “estoy empezando a ser mayor”.
El público puesto en pie, entre abrazos y lágrimas, tanto en el escenario como en el patio y anfiteatro del Teatro, aplaudía sin medida, este merecido homenaje que el Colegio Salesiano dedicaba a Luis Montaner, hombre que tanta alegría y arte aportó sobre el escenario. Su esposa, Amelia, recibió también un hermoso ramo de flores, visiblemente emocionada. No olvidemos al numeroso coro de compañeros y amigos, que estuvimos unidos de todo corazón al homenaje y homenajeado.
Manuel Borruel Gracia
Nos cogió de sorpresa. El pasado mes de enero había cumplido los 90 años. Le felicite y su estado era saludable. Pero conozcamos a Manolo como antiguo alumno salesiano. Hay que situarse en el final de la década de 1969 y década de los 70. Nuestra Asociación de Antiguos Alumnos estrena Junta Directiva y a propuesta del Padre Director D. Jame Laguia, por ser preceptivo, me designa como candidato a Presidente que fue aprobada por la Asamblea.
Quedan designados nombres y cargos y Manolo Borruel tiene ya vivido un tiempo en la “Familia Salesiana” como antiguo alumno, ha sabido captar el mensaje y educación de Don Bosco y sabe comprometerse a vivir según las enseñanzas recibidas.
El año nos invita a poner en juego nuevas ilusiones, nuevas actividades que habrán de ser realidad a corto tiempo. Manolo se integra en el equipo formado para ello. Y es el Teatro, las representaciones de “La Pasión” la que de manera prioritaria necesita más atención. Se estudia nuevo libreto, nueva música, nueva luminotecnia, nuevos personajes y nuevo vestuario que dieron durante el año muchas horas de trabajo.
Manolo, a la “chita callando” no dejo de dar sus pasos y fue coordinando tareas. Los frutos ya se vieron en el siguiente año. Se propone organizar en nuestra ciudad el Consejo Regional de antiguos alumnos salesiano durante los días 9 al 12 de octubre del mismo año 1970. Dentro del amplio programa previsto, es Manolo el que guía la visita por la ciudad que incluye la Catedral, la Campana de Huesca y el Centro Don Bosco de la Asociación.
Manolo Borruel Gracia. De romanos Jose Mª Bergua y Wualdo Yanes (1974)
Una labor meritoria fue también la realizada por Manolo Borruel en los preparativos del Consejo Regional celebrado en Gerona. Se había presentado a nivel Nacional el Reglamento Pro-Forma de la Federación Nacional, basado fundamentalmente en la Confederación Mundial de ex Alumnos de Don Bosco recientemente promulgado y que regulaba la Naturaleza y Finalidad de las Asociaciones Locales; las Relaciones con la Comunidad; el Régimen Económico; Publicaciones; Carnet y Distintivo. Manolo se había hecho cargo en gran parte del cometido, y así lo dio a conocer el informe para conocimiento en este Consejo Regional.
Otra actividad que se constituye para los primeros sábados de cada mes es “Salpicaduras de arte” (1972), “charlas-explicación” de todas las Artes y derivaciones. A cargo esta primera de José María Aventín conocido escultor. Y por fin en este mismo año, en octubre sale el primer número de nuestra revista “Huesca y Don Bosco” editado por Aragón Expres, diario de Zaragoza, adonde Manolo Borruel tanto nos acompañó y ayudó en los sucesivos desplazamientos.
Empezando por la izquierda: D. Jesús Colina, Consiliario; Manuel Carranza, Presidente; D. Francisco Tarinas, Maestro-Coadjutor; Manolo Borruel y Jesús Polo, vocales)
Se merece Manolo que hayamos recordado su constante colaboración en nuestra Asociación no dejando de participar en la Pasión en los papeles primero unos años de Pilato y continuo como miembro del Sanedrín bastantes años después (D.E.P.).
