ENERO MUY SALESIANO CON LA CELEBRACIÓN DE DOS SANTOS
EL SANTO DE LOS PERIODISTAS Y ESCRITORES Y
EL SANTO PADRE, MAESTRO Y AMIGO DE LA JUVENTUD
Hace cien años, en 1923, San Francisco de Sales fue nombrado por la Iglesia santo patrón de los periodistas y escritores, para que muestren e imiten el rigor y la moderación como características de su capacidad comunicativa a través de la escritura.
San Juan Bosco eligió de modelo a este santo de la amabilidad, de corazón sensible pero firme en sus decisiones; al Oratorio del barrio de Valdocco en Turín lo llamó de San Francisco de Sales; dio el nombre de salesianos para sus seguidores y fundó su Congregación religiosa la Pía Sociedad de San Francisco de Sales; así mismo lo elige de Patrono del Instituto de las Hijas de Mª Auxiliadora y de los Salesianos Cooperadores.
En el santuario de Mª Auxiliadora de nuestro colegio de Huesca, entre las vidrieras que adornan el templo, en lo alto del Presbiterio podemos observar el vitral con la imagen de San Francisco de Sales. También, con motivo de su festividad el 24 de Enero se muestra una pequeña escultura del santo como recordatorio presidiendo las liturgias.
Terminada la conmemoración de su IV Centenario (1622-2022), muy bien glosada por E. Alburquerque SDB durante los meses del 22 en el Boletín salesiano, este mes de Enero lo recordaremos el 24 y junto a la fiesta grande dedicada a D. Bosco, que se prepara desde los distintos ámbitos de la Casa, y ya sin restricciones la Fiesta de la Unión de la Asociación de los Antiguos Alumnos el fin de semana último con la Eucaristía, con homenaje AA (JL. Ibor y F. Tabueña), comida, concierto de la orquesta de Cámara de Huesca, fiesta en el Club de Amigos y Centro Juvenil y otros actos el mismo 31 desde la Escuela. Sin olvidar la tradición del teatro salesiano con el Teyci Bosco en esta semana final de Enero en que saltan al escenario decenas de jóvenes divirtiéndose y al tiempo usando este medio para su formación y educación.
Una intensa actividad la que se espera celebrar en este 2023, como de muy intensa se puede definir la visita que hizo D. Bosco a nuestro país, a la ciudad de Barcelona en 1886, que cumplirá en abril de este año el 137 aniversario. En aquel finisecular siglo, por otra parte, muy convulso, muy difícil incluso para el estudio de la época por los investigadores más expertos, pues se puede inducir que, como hoy, aunque midiendo la distancia en el tiempo, existía una polarización muy marcada, porque las diferencias entre las masas obreras de entonces y la pujante burguesía eran muy notables. En aquella tesitura aparece D. Bosco para dar fuerza a los Talleres salesianos de Sarriá (en la antigua Masía Prats) que se acababan de poner en funcionamiento (inaugurados en marzo de 1884) dando trabajo y formación completa a una juventud de fines del Siglo XIX necesitada de una vida digna y de una educación en valores. Gracias a la Cooperadora Dª Dorotea de Chopitea y Serra, con su inestimable intervención, fundó las Escuelas Profesionales Salesianas
de Sarriá, pues antes conoció la labor de D. Bosco en Italia, que escribió a D. Juan Branda (primer director salesiano enviado por D. Bosco) que les iba a dar todo lo necesario para la fundación; y así fue que quiso venir a España por ver a esta activa y modelo de caridad hacia los pobres y necesitados.
Toda la prensa se hizo eco de la estancia de D. Bosco en Barcelona captando adecuadamente el valor social de sus obras. Se organizaron diversos actos públicos en su honor y él se vio obligado a intervenir y hablar mucho, pues multitud de personas le visitaban y a todas en su momento, les daba su acostumbrada bendición de Mª Auxiliadora, un rito inseparable de San Juan Bosco.
España se encontraba en plena época de la Restauración monárquica -Alfonso XII-, se había promulgado la Constitución de Cánovas del Castillo (1876); y en 1886 era Regente Mª Cristina de Habsburgo, la esposa del fallecido rey. Pero en la segunda mitad del S. XIX se inició una importante crisis en medio de la configuración de una sociedad de clases. Aunque hubo crecimiento industrial (textil y siderúrgico) y descubrimientos tecnológicos (teléfono, lámpara eléctrica, automóvil, motor Diesel…), científicos y médicos, sin embargo los obreros industriales sufrían largas jornadas de trabajo en las fábricas y salarios bajísimos.
Por ello D. Bosco tenía muy claro la conciencia de la cuestión social y del problema obrero pues durante toda su vida lo había ido madurando y de ahí que fundara los Talleres salesianos para contribuir al mejoramiento de los pobres y desgraciados huérfanos, es decir, que sirvan de hogar y escuela-taller. En un discurso en los salones de la Escuela para obreros de la Asociación Católica de Barcelona, la más representativa organización barcelonesa de la burguesía, en la que fue homenajeado, les dice que se dispongan a trabajar urgentemente y con toda eficacia en el campo social-obrero. Sus influyentes admiradores tuvieron que sentirse interpelados.
He aquí un párrafo de su discurso: … “Como población industrial está interesada más que otra alguna en proteger los Talleres Salesianos. De estas casas salen anualmente cincuenta mil jóvenes útiles a la sociedad, los cuales van a las oficinas y talleres a difundir la buena doctrina, logrando con esto apartarlos de las cárceles y presidios para convertirles en ejemplos vivientes de saludables enseñanzas.”
Como sacerdote, sigue los principios de la doctrina social de la Iglesia que unos años más tarde, en 1891, el Papa León XIII, plasmará en la encíclica Rerum Novarum.
Pensemos qué hubiera hecho D. Bosco hoy en día. Aquellos tiempos quedan lejanos para nosotros, pues en la actualidad los avances tecnológicos, los logros científicos, las nuevas fuentes de energía, los grandes cambios sociales, los nativos digitales que han nacido con Internet, etc, etc… Es una época totalmente distinta en nuestro país y Europa. Sin embargo, el acceso al mundo laboral no es tan fácil aun con todo este desarrollo de la sociedad. Seguro que D. Bosco no se hubiera quedado con una declaración de intenciones y habría pasado a la acción.
Feliz fiesta de San Juan Bosco.