¿Te has acostumbrado a leer el enunciado o lo pones en práctica? Te lo dice Ella y nunca ha tenido en cuenta aquello de “acordarnos de Santa Bárbara solo para cuando truena”. Nos espera siempre, pero un poquito más el 24. Acudíamos a la Virgen, como siempre, desde que éramos alumnos, por tenerla como la mejor guía sencilla y segura.
Cuando escribo este “24 nos vemos” estamos en el tiempo litúrgico que conocemos como de Pascua. Pidamos a María Auxiliadora, que nos acompañe y nos sostenga; que nos ayude a todos a redescubrir la grandeza, yo diría, la belleza de la conversión. Que nos ayude a comprender que hacer penitencia y corregir la propia conducta no es simple moralismo, sino el camino más eficaz para mejorarse a sí mismo y mejorar la sociedad.
Pidámosla que nos acompañe con su intercesión nuestro esfuerzo de conversión, para que la participación en el misterio pascual de Cristo, renueve espiritualmente nuestras vidas y produzca en nosotros abundantes frutos de santidad, amando a Dios, a la Virgen Santísima y a los hermanos. Hagamos de todos los 24 domingos de Pascua de la Resurrección del Señor. ¡Qué mejor recuerdo! Que seas tú siempre quien digas: El 24 nos vemos.