Todos/as hemos experimentado alguna vez miedo a hablar en público, y todavía más si hay que expresarse en un idioma diferente a nuestra lengua materna. Esta inseguridad puede surgir en todos los niveles y es algo normal en el proceso de aprendizaje. Por eso, trabajar la expresión oral durante las clases de inglés es fundamental. En nuestro colegio tenemos la suerte de poder contar con una sesión semanal destinada únicamente a speaking.
Las sesiones de speaking tienen una duración de 50 minutos (de igual forma que el resto de las sesiones), y el grupo-clase se divide en tres pequeños grupos, cada uno acompañado de un/a docente o un/a auxiliar de conversación, lo que nos permite ofrecer una atención más personalizada y que todos los estudiantes participen activamente.
Las clases están organizadas en tres estaciones, y cada una de ellas tiene un enfoque diferente, pero siempre con un objetivo común: mejorar la expresión oral. Los estudiantes rotan entre las estaciones, de modo que tienen la oportunidad de trabajar distintos aspectos del idioma en cada una de ellas. Por ejemplo, un grupo pone en práctica contenidos de exámenes oficiales de Cambridge, mientras en otro grupo se revisan los contenidos gramaticales y en el tercero practican una dinámica de rol.
Lo más destacado de estas sesiones es su dinamismo, ya que es un espacio donde los estudiantes pueden interactuar, experimentar y practicar de forma activa. Al estar divididos en grupos pequeños y con actividades variadas, la clase se convierte en un ambiente relajado y sin presiones, donde los alumnos/as se sienten más cómodos para expresarse en inglés. Aquí, el miedo a cometer errores desaparece, y lo más importante: se fomenta la fluidez en el uso del idioma.
Además, practicar situaciones cotidianas les ayuda a ver que el inglés no es solo una asignatura, sino una herramienta útil y divertida para su vida diaria. Para ello, uno de los elementos más divertidos y efectivos de estas sesiones es la gamificación. Sabemos que aprender jugando hace que el proceso sea más ameno y motivador. En estas clases, adaptamos juegos de mesa y dinámicas, siempre enfocándose en la comunicación en inglés. Esta metodología no solo fomenta el aprendizaje activo, sino que también promueve el trabajo en equipo, la cooperación y el pensamiento estratégico. Un claro ejemplo reciente ha sido un juego de mesa llamado “ABC dedos”, un juego de cartas donde forman palabras mientras compiten entre ellos/as. ¡Todo un éxito en el aula!
En resumen, las sesiones de speaking son una oportunidad única para que nuestros estudiantes mejoren su fluidez oral, se enfrenten a situaciones reales y cotidianas en inglés, y perfeccionen su pronunciación, todo mientras disfrutan y aprenden de manera divertida. Sabemos que, cuando un estudiante se siente cómodo hablando en inglés, el aprendizaje no solo es más efectivo, sino también más significativo. ¡Seguimos apostando para que el inglés sea una herramienta útil y divertida en la vida de nuestro alumnado!
