En infantil todos los niños y niñas nos esforzamos para lograr nuestros propios retos de crecimiento personal. Son desafíos pequeños y apropiados para nuestra edad, que nos ayudan a desarrollar habilidades emocionales, sociales y prácticas necesarias para nuestro desarrollo integral.
Estos retos están diseñados para enseñarnos a manejar situaciones nuevas o difíciles de manera positiva, fortalecen la autoestima y fomentan la autonomía.
Estos desafíos deben ser alcanzables y adaptados a la etapa de desarrollo de cada uno para evitar frustraciones innecesarias. A veces los elegimos nosotros, otras, nos guían nuestras maestras o compañeros.
Cada pequeño logro, nos hace sentirnos más seguros con nuestras propias capacidades.
Es muy bonito comprobar que nos podemos enfrentar a situaciones nuevas o complicadas y que podemos salir adelante.
Adquirimos mayor independencia, ya que aprendemos a tomar pequeñas decisiones y asumimos responsabilidades.
Nuestras maestras y familia nos acompañan en la consecución: nos ayudan a entender lo que se espera de cada uno de nosotros, nos guían con paciencia, pero permitiéndonos intentarlo por nosotros mismos.
Celebran nuestros logros por pequeños que sean.
Son un ejemplo a seguir y siempre mantienen expectativas realistas.







