Aunque la pandemia hizo que todos los intercambios con otros países que realizábamos normalmente se cortaran de raíz, por fortuna estamos recuperándolos uno a uno. Es el caso del que han llevado a cabo chicos y chicas de ESO2 con un colegio de Pau, en Francia. Durante una semana, del 13 al 20 de octubre, muchos de nuestros alumnos han tenido la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable con sus correspondientes franceses, los cuales han sido acogidos amablemente por las familia de aquellos.

Coordinado por Chus, la profesora de francés de nuestro centro, y con el apoyo del resto del claustro, españoles y franceses han disfrutado de un buen puñado de actividades dentro y fuera de nuestro colegio. Dos docentes francesas han estado en todo momento pendientes, junto a nosotros, de que todo evolucionara de manera adecuada y satisfactoria.

No vamos a detallar aquí el programa completo, pero sí destacar algunas de las cosas que han vivido los alumnos estos días.

-Visita guiada para los franceses por el conjunto histórico de Huesca, y gymkana con todos por nuestra ciudad.

-Visita al planetario de Huesca y al museo de las matemáticas.

-Jornada de inmersión lingüística para los estudiantes franceses, asistiendo a las clases de un día escolar cualquiera en diferentes cursos de la ESO.

-Salida a Zaragoza para visitar el Pilar y el Casco Antiguo, para terminar con algo de ocio en Puerto Venecia.

-Elaboración conjunta de un diario en francés-español y presentación final.

Y hubo bastantes actividades más, pero lo anterior nos da una idea de lo intensa e interesante que ha sido la convivencia entre alumnos españoles y franceses.

La despedida, como podéis imaginar, fue emotiva y arrancó algunas lágrimas de unos y otros. Sin embargo, no es un adiós sino un hasta luego, pues en unos meses serán nuestros chicos y chicas quienes viajarán a tierras galas y se alojarán con familias de Pau. De momento, misión cumplida: un encuentro estupendo lleno de vivencias y aprendizajes para el recuerdo.